Mittemot Luna

El Mediterráneo ya no refresca: ¿vacaciones en el horno?

Por Iván, el 16 de agosto de 2025.


Durante generaciones, el litoral mediterráneo ha sido sinónimo de descanso, brisa marina y alivio frente al calor sofocante del interior peninsular. Pero en 2025, esa imagen idílica se ha evaporado. El mar que antes nos protegía ahora nos asfixia.

Un mar tropical en casa

Las últimas mediciones son alarmantes: la boya de Mahón ha registrado 31.24 °C y la de Dragonera 30.86 °C. Estas temperaturas, tomadas a tres metros de profundidad, son propias del Caribe. En Palma, el aire alcanza los 29 °C con un 80% de humedad relativa, generando una sensación térmica que recuerda más a Miami que a Mallorca.
El mar, lejos de actuar como regulador térmico, se ha convertido en una batería de calor que libera energía durante la noche, impidiendo que las temperaturas bajen.

¿Y si el interior fuera más habitable?

Aunque suene contraintuitivo, la meseta ofrece mejores condiciones para sobrellevar el calor. La baja humedad permite que el sudor enfríe el cuerpo, y las noches suelen ser frescas. En cambio, en la costa, la humedad bloquea la transpiración y las noches tropicales impiden descansar.

Replantear el turismo veraniego

Muchos siguen viajando al Mediterráneo buscando alivio, pero ¿tiene sentido ir a “refrescarse” a un mar que supera los 30 °C? Quizás ha llegado el momento de redibujar el mapa del turismo estacional. Las montañas, el norte peninsular o incluso destinos menos saturados podrían ofrecer una experiencia más saludable y sostenible.

Lo que está por venir

Este calentamiento marino no es anecdótico. Las anomalías térmicas superan los +3 °C en zonas como el Golfo de León y el mar Balear. Y cuando llegue el otoño, esa energía acumulada podría liberarse en forma de tormentas violentas, como las DANAs que ya han golpeado Valencia.

Reflexión final

El Mediterráneo está cambiando, y nosotros debemos cambiar con él. No podemos seguir planificando nuestras vidas como si el clima de hace veinte años siguiera vigente. El mar que nos dio vida puede volverse contra nosotros si no lo escuchamos.
Es hora de repensar cómo y dónde vivimos, viajamos y descansamos. Porque el Mediterráneo ya no refresca. Y el verano, tal como lo conocíamos, está en peligro de extinción.

Etiqueta(s) : Etiquetas: , , , , , ,
Categoría(s) :

Vía verde Oropesa

Por Iván, el 25 de octubre de 2024.

Amanecer desde la vía verde Oropesa-Benicàssim, en el verano del año 2023

Etiqueta(s) : Etiquetas: , ,
Categoría(s) :